La política monetaria de La Reserva Federal (FED) ha sido el centro de atención del mercado, especialmente la discusión sobre si habrá una reducción de tasas en septiembre, lo que ha generado un amplio debate. Al analizar los indicadores económicos actuales, podemos entender mejor la lógica de decisión de La Reserva Federal (FED).
Primero, el mercado laboral estadounidense se está desempeñando de manera sólida, con una tasa de desempleo que se mantiene en un bajo 4.2%, lo que indica que el mercado laboral sigue siendo robusto y no existe una necesidad urgente de estimular el empleo a través de recortes en las tasas de interés.
En segundo lugar, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) subyacente sigue estando en un nivel del 3.1%, superior al objetivo a largo plazo del 2% de la Reserva Federal (FED). En este contexto, una reducción de tasas podría agravar la presión inflacionaria, especialmente considerando el impacto potencial de los aranceles comerciales, que podría elevar aún más los niveles de precios.
Además, las valoraciones actuales del mercado de valores son altas, y algunos analistas creen que existe un riesgo de burbuja. En este contexto, una reducción de las tasas de interés podría aumentar aún más los precios de los activos, incrementando la inestabilidad financiera.
Sin embargo, no se puede ignorar que Estados Unidos enfrenta una presión de deuda de 35 billones de dólares. Reducir las tasas de interés puede aliviar la carga de intereses, pero no es la única forma de abordar el problema. El gobierno ya ha tomado algunas medidas, como ajustar la política arancelaria, para hacer frente al problema de la deuda.
A pesar de ello, el mercado sigue manteniendo una alta atención sobre la dirección futura de la política monetaria. Algunos observadores especulan que, si no hay recortes de tasas en septiembre, podría provocar un retroceso en los mercados de valores y de criptomonedas. Y tras el ajuste del mercado, podría haber señales de recortes de tasas en octubre, lo que podría afectar el rendimiento de diversos activos.
En general, las decisiones de La Reserva Federal (FED) dependerán de una consideración integral de varios indicadores económicos, incluidos el empleo, la inflación, la estabilidad financiera y el crecimiento económico general. Los participantes del mercado deberían seguir de cerca los cambios en estos indicadores, así como las declaraciones de los funcionarios de La Reserva Federal (FED), para prever mejor la dirección de la política.
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CrossChainBreather
· hace22h
¿Cuándo se colapsará esta deuda?
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PuzzledScholar
· hace22h
Mover ladrillos y trabajar horas extra, solo hay que hablar de imágenes.
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MetaNomad
· hace22h
No se debe ser demasiado optimista con esta ronda de recortes de tasas; según los indicadores, si tiene que enfriarse, se enfriará.
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OldLeekNewSickle
· hace23h
Otra vez preparando para reducir pérdidas, 35 billones es el historial de transacciones de los tontos, ¿verdad?
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BridgeNomad
· hace23h
los mercados rn son como un agujero de gusano pre-explotación... demasiado hopium
La política monetaria de La Reserva Federal (FED) ha sido el centro de atención del mercado, especialmente la discusión sobre si habrá una reducción de tasas en septiembre, lo que ha generado un amplio debate. Al analizar los indicadores económicos actuales, podemos entender mejor la lógica de decisión de La Reserva Federal (FED).
Primero, el mercado laboral estadounidense se está desempeñando de manera sólida, con una tasa de desempleo que se mantiene en un bajo 4.2%, lo que indica que el mercado laboral sigue siendo robusto y no existe una necesidad urgente de estimular el empleo a través de recortes en las tasas de interés.
En segundo lugar, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) subyacente sigue estando en un nivel del 3.1%, superior al objetivo a largo plazo del 2% de la Reserva Federal (FED). En este contexto, una reducción de tasas podría agravar la presión inflacionaria, especialmente considerando el impacto potencial de los aranceles comerciales, que podría elevar aún más los niveles de precios.
Además, las valoraciones actuales del mercado de valores son altas, y algunos analistas creen que existe un riesgo de burbuja. En este contexto, una reducción de las tasas de interés podría aumentar aún más los precios de los activos, incrementando la inestabilidad financiera.
Sin embargo, no se puede ignorar que Estados Unidos enfrenta una presión de deuda de 35 billones de dólares. Reducir las tasas de interés puede aliviar la carga de intereses, pero no es la única forma de abordar el problema. El gobierno ya ha tomado algunas medidas, como ajustar la política arancelaria, para hacer frente al problema de la deuda.
A pesar de ello, el mercado sigue manteniendo una alta atención sobre la dirección futura de la política monetaria. Algunos observadores especulan que, si no hay recortes de tasas en septiembre, podría provocar un retroceso en los mercados de valores y de criptomonedas. Y tras el ajuste del mercado, podría haber señales de recortes de tasas en octubre, lo que podría afectar el rendimiento de diversos activos.
En general, las decisiones de La Reserva Federal (FED) dependerán de una consideración integral de varios indicadores económicos, incluidos el empleo, la inflación, la estabilidad financiera y el crecimiento económico general. Los participantes del mercado deberían seguir de cerca los cambios en estos indicadores, así como las declaraciones de los funcionarios de La Reserva Federal (FED), para prever mejor la dirección de la política.